La educación intercultural en España y Suiza: un enfoque comparativo
Este artículo tiene como objetivo describir, analizar y
comparar el tratamiento de la educación intercultural en los sistemas
educativos de los dos países. Los dos tienen realidades políticas, sociales y
culturales similares en algunos aspectos, pero son significativamente
diferentes en otros aspectos. La estructura política y administrativa
descentralizada y su diversidad lingüística constituyen elementos comunes. Por
otro lado, la existencia de estudiantes de minorías culturales de otros países
se refleja de manera diferente en los dos países: Suiza tiene una proporción
mucho mayor que España y Cataluña; sin embargo, en estas dos regiones, el
número de estudiantes gitanos es mucho mayor que Suiza. Entre otras
conclusiones, también señaló la necesidad de vincular la educación
transcultural con la exclusión y marginación social, transformando la primera
en la principal herramienta estratégica para combatir la segunda.
Abordar la temática de la educación intercultural en este
país supone tomar en consideración, en primer lugar, la falta de homogeneidad de
situaciones que se dan en su seno. Es preciso tener muy presente que el actual
Estado español se configuró con posterioridad al periodo dictatorial
(1939-1975) -y más concretamente con la aprobación de la Constitución
democrática del país en 1978-en un país estructurado a partir de comunidades autónomas (CC.AA).
Éstas vienen a ser el equivalente a los
estados, cantones, regiones, etc., que se dan en otros países y que con-forman una estructura
político-administrativa descentralizada. Ello supone que, sólo en parte, nos
podamos referir a la política educativa española, y más bien debamos hacerlo
a las «políticas educativas de las
CC.AA.». Respecto a la educación intercultural,
buena parte de las iniciativas son de carácter autonómico, lo que supone
tener que llevar a cabo un análisis más específico según las regiones
españolas.
La diversidad cultural de la población se refleja en el seno
de la escuela suiza. En 1993/94, la proporción de alumnos de otras culturas en
las clases fue nula en el 14,5% de las aulas, inferior a un tercio en el 51,2% Y superior a un tercio en el 34,3% de las aulas. Estos
porcentajes muestran claramente que la diversidad cultural es un dato
estructural propio del conjunto del sistema educativo suizo. Es preciso destacar,
igualmente, el origen de la población extranjera: a finales de los años 80, el 70% de las
personas de origen extranjero residentes en Suiza venían de los países de la
costa mediterránea. La gran mayoría de ellas (90%) pertenecían a entornos socioeconómicos desfavorecidos
(obreros no cualificados, empleados). En cambio, las personas provenientes de
los paises vecinos del norte de Suiza (Alemania, Francia y Austria)
pertenecían, en una tercera parte, a la clase media/alta (cuadros, profesiones
«académicas» y «artísticas»). Estas diferencias de clase social se reflejan
claramente en la forma en que este último grupo está representado en las
diferentes etapas del sistema escolar: a
medida que subimos en la jerarquía escolar y en los niveles educativos, mayor es la
presencia de alumnos de origen de países vecinos no meridionales.
A) La importancia de la dimensión territorial de la
Educación Lntercultural que siempre se plasma de forma diferente en un contexto
histórico y regional espe-cífico.
B) A pesar de ser países con una gran diversidad cultural
interna, la educa-ción intercultural ha estado centrada, históricamente, en los
hijos de familias migrantes (excepción hecha del caso de los gitanos en
España).
C) En ambos países se observa un claro desequilibrio entre
las medidas de integración aplicadas en los centros y el mantenimiento de
situaciones de exclu-sión social respecto a
los hijos de migrantes.
D) En los dos contextos se observa la necesidad de vincular
la educación intercultural a las problemáticas de exclusión y marginación
social, debiendo con-vertir la primera en un instrumento estratégico de primera
magnitud para comba-tir la segunda situación.
E) En cuanto a la formación del profesorado, la educación
intercultural ha ocupado una parte significativa de la investigación educativa
de los últimos años. Sin embargo, faltan políticas más decididas para formar
a los futuros profesores (ya los que
están en activo) en las nuevas situaciones de multiculturalidad que tienen en
las aulas y que se les avecinan en el futuro.
F) Aún existe, en ambos países, una visión asimilacionista
y compensatoria sobre la educación
intercultural que pervive a pesar de tener
en su seno una gran diversidad lingüística y cultural. En este sentido,
las culturas dominantes en cada uno de
los territorios continúan gozando de una situación de prevalencia sobre las
culturas foráneas, estando habitualmente asociadas éstas a contextos de margina-ción y conflictividad
social.
CITA APA: Ferrer, F., & Akkari, A. (2000). La educación intercultural en España y en Suiza : un enfoque comparativo. Revista Española De Educación Comparada, (6), 285–316. Recuperado a partir de http://revistas.uned.es/index.php/REEC/article/view/7302
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